Nuestros productos tienen que ser adecuados para las plagas que atacan los diferentes cultivos, para el suelo, el medio ambiente, seguros para los agricultores que los utilizan y para los consumidores. Hemos adoptado un enfoque de ciclo de vida que se ocupa de todos los aspectos de la gestión responsable del producto. Esto incluye la investigación, el desarrollo, el registro, el fitomejoramiento, la producción, el embalaje, el etiquetado, la distribución, el marketing, la publicidad, las ventas, la aplicación, el almacenamiento y transporte, incluidos los envases vacíos y la eliminación de residuos de productos.
Nuestros principios se basan en la “Política Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas de la FAO” (versión revisada de 2002), el documento “Política de Conducta de Biotecnología Vegetal” de CropLife y las directrices mencionadas en el mismo, además de una rigurosa Política y Requerimientos Clave de Custodia. Todos estos documentos van más allá de los requisitos de la legislación actual. De esta manera, hemos creado un marco para el uso responsable de nuestros productos en la agricultura sostenible.